La política agrícola de la Unión Europea (EU) debería centrarse más en apoyar a las pequeñas empresas agrícolas, a los jóvenes agricultores, a los recién llegados y a los productores de alimentos en zonas vulnerables. Por ejemplo, debería haber un fondo de transición europeo para ayudar a los agricultores a pasar a una agricultura orgánica sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Esto requerirá un aumento significativo de los presupuestos del EU, según una de las recomendaciones de varias decenas de expertos agrícolas europeos que han elaborado un informe al respecto, a petición de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Von der Leyen ha dicho anteriormente que contribuirá con estos "ingresos" de este Diálogo Agrícola Estratégico a la nueva Comisión Europea, que -la intención es- se constituirá en los próximos meses.
Según un comunicado de prensa de Bruselas, 29 partes interesadas de los “sectores agrícolas y alimentarios europeos, la sociedad civil, las comunidades rurales y la ciencia” preparan el informe desde enero bajo la presidencia del economista agrícola alemán Peter Strohschneider. Hace unos años fue uno de los científicos que participaron en la Zukunftkommision alemana (ZKL) del ex ministro Borchert.
El informe hace hincapié en hacer que los alimentos sean asequibles, especialmente para los hogares de bajos ingresos. Además, se pide revisar las etiquetas actuales de los alimentos para informar mejor a los consumidores sobre el origen y la calidad de sus alimentos. Estas medidas podrían conducir a un sistema más justo para los agricultores, que ahora a menudo se ven obligados a vender sus productos por debajo del precio de coste.
El informe también pide fortalecer la posición de los agricultores dentro de la cadena de valor (léase: precios contractuales más altos para sus productos). Además, los presupuestos para la protección del medio ambiente y el clima deberían "aumentarse sustancialmente".
Al mismo tiempo, el informe señala la necesidad de reducir la burocracia dentro del sector agrícola, una medida que ya se anunció en el período previo a las elecciones europeas. Esto va de la mano con esfuerzos para promover métodos agrícolas más respetuosos con la naturaleza. Tanto las organizaciones agrícolas como ambientalistas reconocen que se necesita una transformación sostenible para preservar la biodiversidad y al mismo tiempo apoyar la productividad agrícola.
Además, el EU debería tener más en cuenta las consecuencias para la agricultura a la hora de negociar acuerdos comerciales, según expertos agrícolas y ponentes medioambientales.