Los ministros de agricultura de los países del EU han señalado que no bloquearán la ratificación del acuerdo comercial con los países sudamericanos del Mercosur. Quieren garantías de que sus socios comerciales cumplirán con normas ambientales y climáticas más estrictas.
Austria es el único país EU hasta la fecha que se opone al tratado debido a su impacto adverso en la agricultura austriaca y la industria de procesamiento de carne. Este rechazo ya fue tomado hace cuatro años. Las preocupaciones agrarias de Austria son compartidas por una docena de países del EU, pero no se han convertido en un rechazo formal.
El acuerdo con los estados del Mercosur de Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay debería firmarse en la segunda mitad del año bajo la presidencia española del Consejo EU, o eso se pretende. Al igual que en 2019, el acuerdo comercial podría fracasar debido a un veto final de Viena. La decisión final de Austria recae en el ministro de Economía, Martin Kocher, no en el ministro de Agricultura, Norbert Totschnig.
Los principales países del EU, como Alemania y Francia, enfatizan que cerrar o hacer retroceder el Mercosur no es realista. Después de todo, el tratado se negoció en detalle hace años, especialmente en el campo de la importación y exportación.
Sin embargo, varios países EU, como España, quieren una 'adición' al tratado Mercosur con respecto a los métodos agrícolas respetuosos con el medio ambiente y la protección de los hábitats selváticos. En ese caso, el tratado podría ratificarse a finales de este año 'con una inserción', siempre que Austria 'se mueva'.
Greenpeace y los Verdes alemanes se han pronunciado en contra del tratado debido a sus efectos adversos sobre el medio ambiente y el clima. Argumentan que la importación de carne barata de América del Sur provocará una deforestación a gran escala y un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Pero el ministro de Agricultura de Alemania, Cem Özdemir (Verdes) y la Comisión Europea han enfatizado varias veces recientemente que el acuerdo comercial en realidad puede contribuir a la agricultura sostenible y la conservación de los bosques, especialmente en América del Sur.