El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, pedirá el viernes al primer ministro holandés, Mark Rutte, que acepte el fondo de reparación de la corona EU. Italia es uno de los países del EU donde la economía se ha visto gravemente dañada por la pandemia de la corona y necesita urgentemente el apoyo adicional del EU.
Los jefes de gobierno europeos se reunirán el próximo viernes para negociar el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros vinculado al presupuesto plurianual de la Unión Europea. Se ven por primera vez en meses en Bruselas. Los países del sur y pioneros como Alemania insisten en un acuerdo rápido, pero los Países Bajos y otros países "económicos" no tienen prisa.
A principios de esta semana, el presidente del EU, Charles Michel, ya visitó Rutte para insistir en cierta flexibilidad holandesa, y el primer ministro holandés también visitará a la canciller alemana, Angela Merkel, en los próximos días.
Los Países Bajos creen que la ayuda financiera para daños por corona no solo debe consistir en obsequios, sino que también debe ser préstamos sujetos a condiciones. Esto permite a los prestamistas del EU permitir que Italia reorganice y reestructura la economía primero.
Holanda no quiere cometer el mismo error que cometió entonces con su apoyo financiero a Grecia, que pudo obtener muchos préstamos, pero a cambio tuvo que hacer recortes sustanciales. Posteriormente, resultó que Grecia casi se recorta. Debido a que Holanda no quiere regalar 'dinero gratis' a los italianos, el primer ministro Rutte quiere insistir en que Italia modernice la estructura económica.
Pero la coalición italiana de dos partidos (de conservadores centro demócratas y el populista Movimiento Cinco Estrellas) tiene serios desacuerdos sobre cómo utilizar el dinero de la ayuda de la corona. Los demócratas de centro están cayendo en su viejo hábito de querer invertir principalmente en (nueva) infraestructura, y el Movimiento Cinco Estrellas quiere aumentar el salario mínimo y los beneficios.
Italia dice que no tiene ningún problema con la demanda holandesa de que el país implemente reformas a cambio de ayuda, dijo el embajador italiano en el EU en el período previo a la visita de Conte a Rutte. Pero esa ayuda no puede consistir solo en préstamos, como quiere Holanda.
Justo a principios de esta semana, el primer ministro Conte presentó más o menos su propio plan de reestructuración, del cual aún no está claro si la coalición italiana estará de acuerdo. Conte probablemente intentará convencer a Rutte de que Italia se va a modernizar y que Roma no desperdiciará el dinero del EU.