El comisario europeo de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius, cree que los lobos y la agricultura deberían coexistir. No cree que se deba reabrir la caza de lobos. Según Sinkevicius, se debe hacer hincapié en la protección del ganado de pastoreo mediante la construcción de vallas y la construcción de dormitorios y establos.
Los ataques de lobos a ovejas, cabras y ganado en toda Europa han aumentado constantemente durante décadas. Más de 17.000 lobos están actualmente registrados en toda Europa. Sinkevicius enfatizó en Bruselas el lunes que la Directiva de Hábitats EU no necesita ser enmendada para contener la población de lobos.
Los países EU ya tienen la opción de permitir disparar a los lobos problemáticos como excepción. Algunos Estados miembros EU ya han hecho uso de la opción de exención en la Directiva de Hábitats EU. En esa variante EU del Convenio de Berna ('lista roja'), el lobo es considerado uno de los animales más protegidos.
Austria pidió una revisión de la directiva de protección obsoleta por primera vez en 30 años y recibió el apoyo de 16 estados miembros del EU en el Consejo de Agricultura del lunes en Bruselas. También pidieron un control uniforme de los lobos en toda Europa; ahora cada país todavía hace eso por sí mismo.
Los países montañosos y boscosos EU pidieron a la Comisión Europea que clasificara al lobo en una clase más baja, al igual que Suiza, país que no pertenece a EU. El Comisario de Medio Ambiente, Vinkevicius, señaló que el EU no puede cambiar el Convenio de Berna, pero puede cambiar sus propias normas de aplicación. Y, según él, ya permiten disparar a los lobos problemáticos.
Pero los dieciséis países EU no quieren permiso para matar 'un' lobo después, sino que quieren poder controlar el tamaño de las manadas de lobos por adelantado mediante permisos de caza.
También pidieron más apoyo financiero para la liquidación de reclamaciones ya existente que solo proporciona una compensación estándar. También hay un subsidio limitado para la construcción de cercas y cercos, pero no para vigilancia permanente. La futura Política Agrícola Común (PAC) apoya tales preocupaciones y financia el 100 por ciento de las inversiones, según Bruselas.