Las autoridades judiciales europeas han emitido órdenes de arresto contra tres funcionarios bielorrusos por aterrizar un avión de pasajeros con una falsa alarma para arrestar a un disidente bielorruso hace tres años.
El trío forzó un aterrizaje de emergencia en Minsk con una falsa amenaza de bomba. Posteriormente, fueron detenidos el bielorruso Roman Protasevich, periodista y activista crítico con el presidente bielorruso, y su novia.
La pareja voló de Grecia a Lituania en un vuelo regular de Ryanair. Los arrestos provocaron indignación mundial y Bielorrusia fue sancionada por el incidente.
Según la cooperación judicial europea Eurojust, los tres privaron ilegalmente de su libertad a los pasajeros durante este aterrizaje de emergencia, mediante actos terroristas.
Los controladores aéreos bielorrusos obligaron al avión a desviarse de su ruta hacia Vilna proporcionando información falsa sobre un presunto artefacto explosivo, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia. Después de que el avión aterrizó en Minsk, los pasajeros fueron evacuados y registrados sus equipajes.
Las investigaciones sobre el incidente revelaron que las detenciones del disidente fueron la verdadera razón por la que el vuelo fue desviado a Minsk. Inmediatamente después del incidente, las autoridades polacas y lituanas iniciaron investigaciones.
Los testigos dijeron que los controladores de tráfico aéreo fueron informados por sus superiores de la falsa amenaza de bomba. A continuación, los funcionarios bielorrusos instruyeron a los controladores de tráfico aéreo sobre qué medidas tomar y qué información transmitir a los pilotos del avión.