El Banco Europeo de Inversiones (BEI) comenzará a reducir las inversiones en combustibles fósiles como el petróleo y el gas a finales del próximo año. El BEI anunció esto cuando presentó una nueva estrategia para las inversiones en energía. El subsidio no se interrumpe abruptamente bajo la presión de algunos países del carbón EU, sino que se está reduciendo lentamente.
En el futuro, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) se centrará en tecnologías de energía más limpia, eficiencia y energías renovables. Esto pone todas las actividades financieras del BEI en línea con los acuerdos climáticos de París, según el comunicado.
"El clima es el tema más importante en la agenda política de nuestro tiempo", dijo el presidente del BEI, Werner Hoyer. El vicepresidente del BEI, Andrew McDowell, dijo que la decisión de abandonar las inversiones fósiles se tomó con un "apoyo abrumador". El BEI quiere convertirse en el banco climático de la Unión Europea.
Con la nueva política de inversión, se están dando pasos hacia la terminación de las inversiones fósiles, pero las inversiones en ciertos proyectos de gas siguen siendo posibles bajo estas nuevas reglas.
En julio, el BEI quería detener por completo las inversiones fósiles. Bajo la presión de la Comisión Europea y los países del carbón EU Alemania, Italia y Polonia, la decisión ha sido diluida. El mayor debilitamiento en comparación con la propuesta anterior es el estándar para las emisiones máximas de CO2 de un proyecto energético. Este estándar fue el núcleo de la propuesta original, con un valor de emisión máximo como un requisito difícil.
El BEI ahora opta por una emisión promedio de la vida útil total de un proyecto. El eurodiputado de GroenLinks, Bas Eickhout, está sorprendido por la posición de la Comisión Europea y considera sorprendente que la propia Comisión Europea esté frenando la oportunidad de eliminar gradualmente las inversiones fósiles.
Sin embargo, Eickhout ve un punto de inflexión en el debate sobre los subsidios fósiles. Según él, los meses de discusiones sobre la nueva política energética del BEI muestran que la reducción de los subsidios fósiles está realmente en la agenda. El BEI revisará su nueva política de inversión en dos años. Eickhout espera que el EU realmente diga adiós a todas las inversiones fósiles.