La Unión Europea reducirá drásticamente el apoyo financiero a Turquía. Esto se desprende de una carta de Josep Borrell, el Alto Representante para Política Exterior del EU. El apoyo financiero para la recepción de refugiados, el llamado acuerdo de Turquía, permanece completamente intacto. Borrell citó el conflicto del gas en el Mediterráneo y la ofensiva militar de Ankara en Siria como razones.
Turquía ha sido un "futuro" miembro del EU durante décadas, pero las negociaciones de adhesión están completamente estancadas. Todos los países candidatos reciben apoyo financiero de Bruselas para preparar su organización estatal para las normas y criterios europeos. Desde la llegada al poder del partido islamista AK y del presidente Erdogan, Turquía ha optado cada vez más por un curso centrado en Oriente Medio y su propia nacionalidad turca.
En los últimos años, Turquía y el EU se han opuesto cada vez más. Durante años, la simpatía europea por los kurdos ha estado causando tensiones con Ankara, que muestra un gran poder militar contra los grupos kurdos, no solo en el sureste de Turquía, sino a veces también en el norte de Irak.
En la guerra civil en Siria, Turquía se ha convertido recientemente en un aliado de los grupos pro-Assad, junto con los rusos, mientras que los países EU y la OTAN apoyan a los opositores del presidente sirio, incluidos los combatientes kurdos. Turquía también amenaza con seguir su propio camino en el conflicto en Libia.
En parte debido a la actitud antieuropea del presidente Erdogan, se levantaron más y más voces en la Unión Europea para detener por completo las vacilantes conversaciones de adhesión con Turquía. Algunos políticos europeos y algunos países del EU consideraron que esto era de gran alcance, después de lo cual las discusiones se detuvieron más o menos. Los pagos, que originalmente se esperaba que ascendieran a 3.500 millones de euros en los años 2014 a 2020, fueron en consecuencia controvertidos.
Los opositores a una ruptura definitiva con Ankara argumentan que las subvenciones EU para proyectos "buenos" que benefician a la población turca local también serían abolidas en ese caso. Es por eso que Borrell ahora no suspende todo el soporte, sino que lo mantiene en parte.
El EU ha decidido reducir la llamada ayuda de preadhesión en tres cuartos. Turquía solo recibirá 168 millones de euros este año del denominado programa de preadhesión IPA EU. 150 millones de euros continúan destinados a proyectos para fortalecer la democracia y el estado de derecho, y 18 millones de euros para un programa de desarrollo rural.
Borrell dijo, según fuentes alemanas y kurdas, que el EU había reducido previamente la ayuda en un total de 1.200 millones de euros desde 2017. El comisionado de política exterior justificó las nuevas sanciones con la perforación de gas no autorizada en Turquía frente a la costa de Chipre, miembro del EU y con la operación militar de Turquía en el noreste de Siria. Sin embargo, Borrell enfatizó que la ayuda EU sigue siendo relevante debido a la promoción de la democracia y el estado de derecho.