El embajador de Ucrania ante la Unión Europea ha expresado críticas notables de que los países del EU están imponiendo sanciones más estrictas contra Rusia pero siguen importando alimentos y productos agrícolas de Rusia. El parlamento letón ha decidido no hacerlo más.
Vsevolod Chentsov, embajador de Ucrania ante la Unión Europea, respondió a la propuesta de la Comisión Europea de limitar las exportaciones ucranianas a los países EU al máximo de los últimos dos años. Los 27 Ministros de Agricultura deberán tomar una decisión al respecto el lunes en Bruselas.
El embajador calificó de inaceptable que los agricultores polacos bloqueen la exportación de productos ucranianos en muchos cruces fronterizos, pero que el EU en su conjunto importe alimentos y productos agrícolas rusos. “No entraré en detalles ahora, pero esto podría ser un elemento muy importante para resolver el problema. Si se detienen las exportaciones rusas, las tensiones y las cargas sobre los productores aquí en el EU se reducirán inmediatamente”, dijo Chentsov.
Los bloqueos fronterizos por parte de los agricultores polacos se ampliaron considerablemente la semana pasada y provocaron una paralización parcial del transporte de mercancías entre ambos países. En una estación de tren justo al otro lado de la frontera polaca, un tren de mercancías detenido abrió las trampillas de tres vagones que contenían colza ucraniana, probablemente durante una manifestación de agricultores polacos. La carga terminó en el patio de clasificación y debe considerarse perdida. Se trataba de mercancías en tránsito con destino Alemania (Hamburgo).
Los bloqueos fronterizos ponen cada vez más en una posición difícil al gobierno del nuevo primer ministro polaco proeuropeo, Donald Tusk. Ha acusado a sus predecesores del PiS de ser demasiado anti-EU y demasiado pro-Moscú, pero ahora está bajo fuego en Bruselas por su actitud poco cooperativa. El presidente Zelensky invitó a Tusk a una reunión de emergencia en uno de los cruces fronterizos (bloqueados), pero no apareció ninguna delegación polaca.
Mientras tanto, la República Báltica de Letonia ha planteado la cuestión de la importación de cereales de la Federación de Rusia y la posibilidad de permitir su paso sólo si está destinado a otros países del EU.
El gobierno letón dice que la cuestión del tránsito y la prohibición de las importaciones de EU sólo pueden ser decididas por Bruselas, tal como ocurrió a finales del año pasado con el paso de grano ucraniano por la frontera de cinco vecinos del EU. Posteriormente, el parlamento de Riga decidió que Letonia ya no importará alimentos rusos.
La propia Letonia es un productor neto de cereales, con tres millones de toneladas destinadas a la exportación anualmente. Sin embargo, el país del Mar Báltico, que limita en parte con Rusia, importó 425.000 toneladas de cereales rusos el año pasado, un aumento del 60 por ciento en comparación con 2022.