China alivia las sanciones contra las importaciones de cebada australiana

China levanta el aumento de los aranceles sobre los cereales australianos impuestos hace tres años. Esa decisión podría aliviar significativamente la tensa relación comercial entre las dos superpotencias asiáticas, justo antes de una importante visita a Beijing del nuevo primer ministro australiano, Anthony Albanese.

Hace tres años, China impuso cuantiosas multas a las importaciones agrícolas y de productos lácteos de Australia en una airada respuesta a la petición de Australia de que se investigara el origen del coronavirus, que se cree que se originó en China. Como resultado, el comercio prácticamente se paralizó.

China y Australia acordaron en abril resolver su disputa sobre las importaciones de cebada, y Canberra suspendió un caso presentado ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre los aranceles antidumping de Beijing.

Para la agricultura australiana, un deshielo en las relaciones comerciales frías sería un acontecimiento bienvenido. China solía ser un mercado importante para el grano australiano, especialmente la cebada. Para las relaciones entre China y Australia, mejorar el comercio podría ser un presagio de un mayor acercamiento y diálogo.

Un nuevo gobierno laborista ha estado en el poder en Australia desde el año pasado. A principios de este año, China ya había comenzado a reimportar carbón australiano y otras materias primas.

Las tensiones políticas entre los dos países habían aumentado significativamente en los últimos años debido a varios problemas. La visita del primer ministro Anthony Albanese a Beijing a finales de este año podría ser una oportunidad para abordar una serie de cuestiones bilaterales.

Por ejemplo, los chinos no están contentos de que Australia se haya unido a la flota de la Marina de los EE. UU. en aguas asiáticas para contener la expansión de la esfera de influencia china hacia Taiwán y Filipinas.

Además, el contexto más amplio de la guerra comercial entre China y Estados Unidos continúa impactando la política comercial de China, lo que puede afectar la dinámica de las relaciones entre China y otros socios comerciales, incluida Australia. La Unión Europea también ha acabado en esas aguas de la confrontación comercial entre Estados Unidos y China.

La decisión de China de eliminar el aumento de los aranceles sobre los cereales australianos se considera un paso en la dirección correcta para las relaciones comerciales entre los dos países. La flexibilización podría impulsar el sector agrícola de Australia y generar oportunidades para una mayor cooperación económica entre China y Australia.