El presidente del departamento de CDU en el estado alemán de Turingia, Mike Mohring, también renuncia a ese puesto en la junta. Anteriormente, Mohring anunció que pronto renunciaría como líder político regional.
La semana pasada estuvo bajo presión luego de que su facción regional de CDU, junto con la extrema derecha AfD, eligió al liberal Kemmerich como primer ministro estatal, en lugar del izquierdista Bodo Ramelow. La cooperación con Alternatieve für Deutschland (AfD) está fuera de discusión para la fiesta nacional de CDU.
La administración nacional del partido estaba en crisis porque los miembros del partido en el estado de Alemania del Este habían jugado en la AfD. Las críticas incluso llevaron a que la presidenta del partido nacional, Annegret Kramp-Karrenbauer, anunciara que en 2021 no sería candidata para suceder a la canciller Angela Merkel y, por lo tanto, ya no quería ser presidenta del partido. Esto significa que la batalla por el liderazgo de la lista de CDU / CSU estará completamente abierta nuevamente en las próximas elecciones.
Para los expertos ya había estado claro por algún tiempo que AKK ya no era el sucesor perfecto de Merkel. La propia canciller no ocultó su decepción en su "princesa de la corona". Y Merkel abandonó su intención de pasar la antorcha a AKK a la mitad de su mandato, para que todavía tuviera tiempo de sobra para involucrarse. Merkel finalmente optó por quedarse fuera durante todo su período hasta el otoño de 2021.
Kramp-Karrenbauer reiteró que su sucesor como presidente del partido también debe ser el líder del partido. Ambas funciones van juntas, dijo. "De lo contrario, la CDU se verá debilitada por la pregunta abierta de quién es un candidato a canciller, precisamente cuando Alemania necesita una CDU fuerte". Los críticos explicaron ese último comentario como una crítica oculta por parte de AKK de Merkel de que no renunció mientras tanto.
Los problemas internos en la CDU también amenazan con poner una hipoteca sobre el trabajo del gobierno federal en Berlín. El cuarto gobierno de Merkel se ha convertido en un matrimonio de conveniencia sin amor con el SPD socialdemócrata, que está completamente molesto y lucha por un tercer lugar en las encuestas con AfD, después de la CDU y los Verdes. Hay una fuerte corriente en el SPD que quiere romper la 'gran coalición'.