Estados Unidos quiere declarar una zona de protección alrededor de la isla caribeña de Puerto Rico y las Islas Vírgenes de Estados Unidos contra la inminente llegada de la peste porcina africana.
Esos parches de territorio estadounidense en el Atlántico están apenas a 160 kilómetros de la República Dominicana y Haití, donde surgió la PPA por primera vez el mes pasado.
El establecimiento de una zona de protección reconocida para las enfermedades animales exóticas es una medida de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Tal "regionalización" reconocida permitiría a los Estados Unidos continentales mantener su actual estatus AVP "limpio", en caso de que surja en Puerto Rico.
Una vez que la OIE reconozca la (s) zona (s) de protección aplicada, las autoridades estadounidenses deberán asegurarse de que otros países también reconozcan ese estado. Eso podría permitir a Estados Unidos continuar con las lucrativas exportaciones de cerdos a China.
La peste porcina africana ni siquiera tiene que llegar al continente para cerrar las exportaciones de carne de cerdo de EE. UU. Si la AVP hace el corto "cruce" de la República Dominicana a Puerto Rico, el mundo entero tendrá derecho a prohibir las importaciones de toda la carne de cerdo estadounidense según los estándares internacionales.
Esto se debe a que la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, aún no distingue entre "país" y "territorio". Y eso significa que si se reportara AVP en Puerto Rico, todo Estados Unidos se consideraría oficialmente "positivo", a pesar de que la isla está a mil millas de distancia.
Aún no está claro si un país como China o México recortaría las importaciones de carne de cerdo estadounidense, pero la posibilidad por sí sola da escalofríos a la industria porcina.
El Departamento de Agricultura de EE. UU. Dice que cualquier prohibición de exportación sería injustificada, pero se teme que haya países que busquen una excusa para detener las importaciones de EE. UU.