El caudillo libio Khalifa Haftar ha rechazado un llamado de Turquía y Rusia para un alto el fuego en Libia. En cambio, anunció la continuación de sus operaciones militares. También rechazó un llamado a un alto el fuego después de reunirse con el presidente del EU, Michel. Los líderes de EU también hablaron con enviados del gobierno libio.
Haftar dice que la reactivación del proceso político y la estabilidad del país solo puede garantizarse mediante el "exterminio de grupos terroristas" y la disolución de las milicias que controlan la capital, Trípoli.
Actualmente, Libia está gobernada por autoridades de duelo, cada una con su propio ejército y cada una con el apoyo de milicias (en parte extranjeras). El gobierno de Haftar cuenta con el apoyo de los Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Egipto, así como de Francia y Rusia. El gobierno de Trípoli recibe asistencia de Turquía, Qatar e Italia.
Las tropas de Haftar lanzaron una ofensiva contra la capital en abril, la sede del gobierno del primer ministro Fayez al-Serraj, reconocido por la ONU. La milicia Haftar se hizo cargo de la importante ciudad costera de Sirte esta semana.
El EU también insistió en un alto el fuego esta semana. Tanto el primer ministro al-Serraj como Haftar estuvieron en Roma el miércoles para reunirse con el primer ministro italiano Giuseppe Conte. Conte intenta jugar un papel mediador para lograr una tregua.
El parlamento turco aprobó el jueves el despliegue de tropas en Libia, luego de un acuerdo separado sobre el envío de expertos militares y armas firmados en diciembre. El Ejército Nacional de Libia (LNA) de Haftar, con sus capacidades aéreas superiores y el apoyo de las potencias regionales, se ha beneficiado hasta ahora de las capacidades militares.
Libia ha estado en caos desde un levantamiento respaldado por la OTAN en 2011 que mató al antiguo dictador Moamer Gaddafi y ahora está dividido entre el GNA y las autoridades rivales de Haftar en el este del país.
Las tensiones aumentaron el año pasado cuando Haftar lanzó una ofensiva para capturar Trípoli, ayudado por los Emiratos Árabes Unidos y por mercenarios rusos del grupo Wagner, liderado por un aliado cercano del presidente ruso Vladimir Putin, aunque Moscú lo niega.
Sin embargo, el conflicto en Libia ha expuesto algunos desacuerdos entre los países EU. Francia se puso del lado de Haftar, mientras que Italia y otros países del EU apoyan a Serraj y al GNA, que consideran el gobierno legítimo y reconocido internacionalmente después de que llegó al poder en una distribución de poder mediada por la ONU.