El gobierno de Hungría ha decidido congelar los precios de seis productos alimenticios de uso común. Esto tiene por objeto contrarrestar los continuos aumentos de precios debido a la inflación. Anteriormente, el gobierno húngaro ya decidió reducir la tasa del IVA en muchos productos alimenticios al 5 por ciento.
Estos son azúcar granulada, harina de trigo, aceite de girasol, pierna de cerdo, leche de vaca con grasa 2.8% y pechuga de pollo. Los precios de los seis alimentos básicos no podrán aumentarse desde principios de febrero. Hasta el 1 de mayo no podrán venderse a un precio superior al del 15 de octubre de 2021.
Además, estos productos deben estar siempre en el estante de la tienda; Se deben colocar carteles a la entrada de los supermercados para indicar la congelación del precio de los alimentos. El cumplimiento de esto será estrictamente controlado por la Autoridad Estatal de Protección al Consumidor.
“De esa manera, los clientes pueden estar seguros de que iedereen tiene acceso a los alimentos que eligieron a un precio con descuento”, dijo Feldman, secretario de Estado húngaro de LNV. Según él, la medida no debería causar pérdidas a los agricultores húngaros ni a la industria alimentaria, ya que los costes deberían correr a cargo del sector minorista. Ya han obtenido suficientes ganancias antes, dice.
El año pasado Hungría entró en conflicto con la Unión Europea cuando quiso obligar a los supermercados a dejar de vender alimentos importados, pero solo productos locales y húngaros. Esto no estaba permitido por motivos de 'perturbación del mercado', pero los supermercados decidieron promover más los productos nacionales.