En la política estadounidense se ha llegado a un acuerdo para prorrogar temporalmente por un año la ley agrícola de 2018. Esto mantiene el presupuesto agrícola fuera de la batalla política en curso sobre el presupuesto del próximo año. Existe la posibilidad de que el gobierno estadounidense pronto sea "cerrado" debido a la falta de presupuesto.
En un raro ejemplo de unidad, los líderes de los partidos tanto del Senado como de la Cámara de Representantes han llegado a un acuerdo al respecto. Normalmente, la política agrícola estadounidense se actualiza cada cinco años, más o menos similar a la política agrícola común de cada nueva Comisión Europea.
La decisión en la política estadounidense es un acontecimiento bienvenido en medio de las tensiones actuales entre republicanos y demócratas, y entre los poderes legislativo y ejecutivo en Washington. En Washington todavía no hay acuerdo sobre ajustes en la financiación de la nueva política agrícola. Allí también, la financiación de nuevas políticas es principalmente producto de consultas y esfuerzos con muchos grupos de presión agrícolas.
La prórroga de la actual ley agrícola, que de otro modo expiraría a finales de este año, proporciona estabilidad al sector agrícola y evita la incertidumbre sobre los programas agrícolas esenciales. Los expertos señalan que esta prórroga no sólo tranquiliza a los agricultores y productores agrícolas, sino que también disipa los temores de un posible cierre del gobierno.
La decisión fue bienvenida por la mayoría de los grupos agrícolas como un enfoque pragmático en tiempos políticamente difíciles.