En Alemania, el llamado comité asesor Borchert para la modernización de la agricultura y la ganadería ha cesado sus actividades. La ruptura es el resultado de diferencias de opinión entre el Estado federado de Baviera y el gobierno federal sobre la política agrícola y sobre la financiación de una transición agrícola que ya se ha defendido.
El comité asesor fue creado hace unos años por la entonces ministra de Agricultura, Naturaleza y Calidad de los Alimentos, Julia Klöckner (CDU), y estuvo presidido por el ex ministro Jochen Borchert.
Expertos de la política, la ciencia, el mundo empresarial y los clubes de animales elaboraron un amplio paquete de modernización que también tenía en cuenta el clima medioambiental y el bienestar de los animales. En conjunto, esa transición debería costar una inversión plurianual de 4.000 millones de dólares.
Pero la coalición de centroizquierda alemana "Semáforo" que ahora ha asumido el poder lleva meses sin poder ponerse de acuerdo sobre la financiación y aún no ha alcanzado más de 150 millones adicionales para el bienestar de los animales.
La gran pregunta es quién debería pagar los miles de millones necesarios para reconvertir los establos y las jaulas, tanto en la ganadería lechera como en las industrias avícola y porcina. ¿Debería haber un 'impuesto a la carne' para que sólo los consumidores de carne paguen los costos de producción de su consumo de carne, o debería agregarse dinero de impuestos (de iedereen)?
En el gobierno federal, los liberales del FDP están en contra de aumentar los impuestos y los Verdes creen que "quien contamina paga". En el SPD la gente se pregunta por qué el contribuyente o el consumidor debería pagar por nuevas instalaciones para cerdos, mientras que las grandes empresas cárnicas alemanas han ganado millones en los últimos años pero han invertido poco o nada en el bienestar animal.
El desacuerdo político sobre la financiación también está relacionado con la centralización de la política agrícola deseada por Berlín. Bajo los gobiernos anteriores de la CDU alemana, los estados federales tenían amplios poderes regionales. Los estados federados quieren que siga así, pero no quieren contribuir a los miles de millones de la transición defendida por Borchert.
El 8 de octubre se celebrarán elecciones regionales en el estado de Baviera, en el sur de Alemania. Durante muchos años fue un tradicional bastión conservador del CDU/CSU. Allí, el líder del partido, Söder, y el líder del grupo europeo del PPE, Manfred Weber, llevan semanas haciendo campaña a favor de los agricultores, contra Berlín y contra Bruselas.
Según Markus Söder, primer ministro de Baviera, la supresión de la comisión es "una clara desaprobación de la política fallida del Ministro de los Verdes, Cem Özdemir", y añadió que "las continuas contradicciones entre los estados federados y el gobierno federal socavan la credibilidad de socavó al comité”.
Según él, el estancamiento del Comité Borchert es culpa de la coalición del semáforo y no de décadas de gobierno del CDU/CSU en Berlín y en los estados federados.