El gobierno de coalición de Dinamarca corre el peligro de perder su mayoría ahora que otro de sus parlamentarios se ha pasado a la oposición.
El diputado danés Mads Fuglede, del partido liberal de centroderecha Venstre, se ha pasado al partido populista de derecha Demócratas Daneses. Fuglede dice que tomó su decisión por su crítica fundamental a la propuesta de introducir un impuesto al CO2 sobre los productos agrícolas.
El gobierno de coalición danés depende ahora del apoyo tolerante de cuatro diputados del "Atlántico Norte" (= políticos de Groenlandia). Los cuatro normalmente nunca participan en votaciones sobre lo que consideran "asuntos internos daneses".
Fuglede no es el único que cambia de bando. Jon Stephensen, otro miembro de Venstre, se ha comprometido a seguir apoyando al gobierno en el difícil expediente del impuesto al carbono. La dinámica política en Dinamarca es compleja y los cambios en la lealtad partidista tienen consecuencias directas para la estabilidad del gobierno.
En las últimas décadas, el país tuvo gobiernos minoritarios que fueron tolerados por otras facciones. Estos gobiernos generalmente no cumplieron su mandato y cayeron debido a desacuerdos con los tolerantes. Desde finales del año pasado, Dinamarca ha tenido una coalición mayoritaria "normal" de socialdemócratas y liberales por primera vez desde 1933.
Dinamarca podría convertirse en el primer país europeo en introducir un impuesto al carbono. El mes pasado, un grupo de expertos daneses, a petición de la coalición y la oposición, emitieron una opinión positiva al respecto.