El presidente francés Macron quiere invertir 30.000 millones de euros en proyectos para "reindustrializar" Francia con tecnología moderna. Por tanto, Francia debe volver a convertirse en una gran nación de innovación y centrarse en la tecnología del futuro.
Macron anunció que 2 mil millones de euros de ese dinero se invertirán en la agricultura francesa durante los próximos cinco años. El dinero se destina a innovaciones en digital, agrobótica y genética para financiar lo que llamó la "tercera revolución" en la agricultura.
Francia debería convertirse en la principal "nación europea de alta tecnología y poder competir con China y Estados Unidos", según el presidente. Macron se dirigió a unos doscientos empresarios y estudiantes en su Palacio del Elíseo. En abril hay elecciones presidenciales en Francia. Las elecciones parlamentarias seguirán poco después.
El dinero extra se utilizará para financiar a "los campeones del futuro" dentro de cinco años. Macron está pensando en voz alta sobre un uso más eficiente de la energía nuclear y el cambio a la energía sostenible. Según Macron, su país ya puede tener una posición de liderazgo en el uso de energía verde para 2030, en parte gracias a la energía nuclear.
Su discurso incluyó de manera controvertida un nuevo compromiso con la energía nuclear en momentos en que Europa enfrenta una crisis energética. Macron dijo que Francia invertirá mil millones de euros en energía nuclear para fines de esta década, unos cinco años antes de las estimaciones anteriores. “El objetivo principal es tener reactores nucleares innovadores a pequeña escala en Francia para 2030, junto con una mejor gestión de los residuos nucleares”, dijo.
Su plan es ampliar una serie de los denominados pequeños reactores modulares para satisfacer la creciente demanda de energía.
La tecnología digital, la robótica y la genética son las tres innovaciones agrícolas que Emmanuel Macron quiere apoyar para obtener alimentos “saludables, sostenibles y rastreables”. Él cree que esta "tercera revolución" es la continuación de la "Revolución Mecánica y Química" que el mundo agrícola ya ha experimentado.
“La biodiversidad se ha convertido en un bien escaso. Requiere inversión y tecnologías de vanguardia, en robótica agrícola para eliminar a veces ciertos pesticidas ", argumentó Macron, al tiempo que impulsa las" soluciones biológicas "y el" secuestro de carbono ".