Las autoridades rumanas y moldavas han desbaratado una operación de tráfico de personas con el apoyo de Eurojust, con sede en La Haya. Desde 2019 hasta ahora, ese grupo del crimen organizado ha introducido ilegalmente a más de un centenar de inmigrantes en países del EU, exigiendo hasta 5.000 euros por el transporte.
A principios de esta semana, las autoridades de Rumania registraron 11 viviendas y realizaron múltiples interrogatorios después de que se llevaran a cabo ocho registros más en Moldavia el 16 de mayo, seguidos del arresto de cuatro conductores y su líder. Contrabandeaban inmigrantes procedentes de Asia o África por cantidades que oscilaban entre los 3.000 y los 5.000 euros.
Los inmigrantes fueron introducidos clandestinamente en áreas especiales en camiones creados para ocultar la carga humana. Los sospechosos utilizaron múltiples rutas para el contrabando, a través de Austria, Bulgaria, Croacia, Grecia, Hungría, Macedonia, Rumanía, Serbia y Turquía.
Con el apoyo de Eurojust, las autoridades rumanas y moldavas crearon un Equipo Conjunto de Investigación (JIT) para desenmascarar a la banda. Entre los sospechosos se encuentran más de veinte ciudadanos rumanos y moldavos.
En abril se llevaron a cabo en Moldavia varios registros, interrogatorios e incautaciones de activos. Actualmente, cuatro conductores moldavos y su organizador han sido acusados oficialmente de organizar la inmigración ilegal. Las autoridades pudieron realizar 19 registros y varios interrogatorios de sospechosos. Dos detenidos de Moldavia han hecho una confesión completa.