Josep Borell, el Alto Representante Europeo para Política Exterior, ha invitado al Ministro de Asuntos Exteriores iraní, Javad Zarif, a venir a Bruselas. Todavía no se sabe si Irán aceptará la invitación y cuándo. El objetivo es "reducir" la situación en el Medio Oriente luego del ataque mortal de Estados Unidos contra el general iraní Qassem Soleimani en Irak.
En la capital belga, el secretario general Jens Stoltenberg ha convocado a los miembros del Consejo de la OTAN para una deliberación urgente, que debe tener lugar hoy. La sesión del gabinete de seguridad israelí programada para el domingo sobre las posibles consecuencias del asesinato del general iraní Qassem Soleimani por parte del ejército estadounidense ha sido pospuesta hasta el lunes. Los medios israelíes informan eso.
Según se informa, la reunión se centrará en cómo Israel puede prepararse para posibles acciones de venganza de Irán contra objetivos israelíes. Israel ha estado en estado de preparación desde el ataque mortal de Estados Unidos en Bagdad.
Irán anunció el domingo que ya no se siente comprometido con el acuerdo atómico internacional de 2015. Esa decisión podría significar que Teherán continuará su programa nuclear sin restricciones y continuará enriqueciendo aún más el uranio.
El comisionado EU Borrell anuncia su invitación a Irán el día después de una conversación telefónica con Zarif. En esa conversación telefónica, el Alto Representante hizo hincapié en "la importancia de reducir las tensiones, ejercer moderación y evitar una mayor escalada".
Borrell también dijo que instó a Zarif a mantener el histórico acuerdo nuclear de 2015 (con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania). El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, canceló unilateralmente ese tratado de su predecesor Obama en mayo de 2018 e impuso sanciones contra Irán. También amenaza con imponer sanciones contra empresas (europeas) que no se unan al boicot estadounidense.
Durante las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán en el transcurso del año pasado, los gobernantes en Teherán ya habían especulado sobre la retirada parcial del acuerdo nuclear internacional en Viena. Hace más de un año y medio, Estados Unidos lo canceló unilateralmente e impuso sanciones económicas a Irán.
A pesar de estas medidas, la República Islámica siguió respetando el acuerdo atómico durante mucho tiempo, mientras que los signatarios europeos intentaron cumplir los acuerdos comerciales, entre otras cosas, a pesar de las represalias de los Estados Unidos. El año pasado, sin embargo, Teherán comenzó a violar los términos del acuerdo con las potencias mundiales al enriquecer más uranio en concentraciones más altas de lo permitido. Eso acerca la producción de armas nucleares.