La principal asociación medioambiental alemana, NABU, critica al Ministro de Agricultura, Cem Özdemir, por supuestamente ayudar a relajar las normas medioambientales en la agricultura. El presidente de NABU, Krüger, considera que los estrechos vínculos entre las asociaciones ecologistas alemanas y los Verdes en los últimos años son erróneos.
La importante asociación ecologista también considera que la aportación de Los Verdes en los gobiernos de distintos estados federados y en los ayuntamientos no es eficaz ni reconocible. "El equilibrio del desempeño en términos de ecología en el caso ieder es significativamente más débil de lo que esperábamos y esperábamos bajo la participación de un gobierno verde".
El jefe de NABU calificó de errónea la suposición de que todas las asociaciones ecologistas estaban "muy cercanas a los Verdes". "Nosotros, las asociaciones ecologistas, no hemos sentido esto en los últimos años, porque los Verdes, bajo responsabilidad del gobierno, también han tomado muchas decisiones en los estados federados que nos hacen mover la cabeza", afirma Krüger.
Esta crítica de las organizaciones medioambientales y naturales alemanas al ministro de BMEL de Bundnis90/Los Verdes es notable, porque hasta ahora Özdemir ha sido considerado principalmente como un defensor de una agricultura respetuosa con el medio ambiente en la política y la opinión pública alemanas. Según muchas organizaciones agrícolas alemanas, es incluso "demasiado ecológico".
Esta decisión de NABU es una sorpresa, teniendo en cuenta la asociación histórica de los Verdes con organizaciones alemanas de protección de la naturaleza y el medio ambiente. La decepción de NABU se centra principalmente en las concesiones hechas en materia de normativa medioambiental en la agricultura.
En particular, el presidente de NABU, Krüger, criticó el hecho de que Özdemir no hubiera rechazado la propuesta de la Comisión Europea de abolir permanentemente el "barbecho obligatorio". Un agricultor que recibe subsidios agrícolas debe dejar en realidad el cuatro por ciento de su tierra cultivable a la naturaleza. Sólo deben conservarse los "elementos paisajísticos" existentes, como los setos.
El Ministro Özdemir ha expresado objeciones a esto tanto en la política alemana como en Bruselas. Considera que, ante la crisis climática, Europa no debería reducir sus ambiciones medioambientales, ni siquiera en la agricultura. En repetidas ocasiones enfatiza la complejidad del sector agrícola y la necesidad de apoyar la producción agrícola y proteger el medio ambiente.
El Ministro Federal de Agricultura ha intentado en repetidas ocasiones lograr buenas soluciones a nivel europeo, como reconoce NABU. "Pero a menudo sólo uno o dos países europeos más lo apoyan. Por eso queremos que el Canciller Olaf Scholz tome el asunto en sus propias manos", afirman los conservacionistas alemanes.