El martes, el Parlamento Europeo en Estrasburgo abogará por una ley europea más estricta contra la contaminación plástica procedente del transporte marítimo. El Parlamento Europeo debatirá este tema el jueves, en parte porque las costas de la provincia española de Galicia están actualmente contaminadas por miles de millones de pellets de plástico.
A principios de diciembre, un buque portacontenedores perdió parte de su carga frente a las costas de Portugal. Estos gránulos de plástico de unos pocos milímetros de tamaño se utilizan, entre otras cosas, como relleno en envases. Hace cinco años se produjo una catástrofe medioambiental similar en la costa holandesa y alemana de Wadden.
La Comisión Europea anunció recientemente nuevas normas contra el plástico como material de embalaje. Pero el Comisario de Medio Ambiente, Virginius Sinkevicius, no quiere (¿todavía?) aplicar esto al transporte marítimo, porque tal cosa ya está regulada internacionalmente a través de la Organización Marítima Internacional (OMI). Sin embargo, el EU podría llegar a un acuerdo sobre el transporte marítimo hacia los países del EU.
La eurodiputada holandesa Anja Haga (Unión Cristiana) quiere defender el jueves en Estrasburgo normas más estrictas para los buques portacontenedores y presionar para que se prohíba el granulado de plástico que no sea biodegradable. La semana pasada, la Comisión de Medio Ambiente Envi del Parlamento Europeo elaboró una resolución sobre este asunto, que se votará esta semana.
“Desde hace semanas millones de pellets de plástico llegan a las costas españolas a causa del lanzamiento de un contenedor por la borda. Hace cinco años vi con mis propios ojos los enormes daños que causó la catástrofe del MSC Zoe en la zona de Wadden. Entonces decidí vivir sin plástico. Con gran dolor en el corazón, un desastre medioambiental tan gigantesco ha vuelto a ocurrir”, afirmó Haga.
Los pellets de plástico o polipropileno se utilizan, entre otras cosas, para pulir productos metálicos. Es un material que absorbe impactos y golpes y que también se puede utilizar como relleno. Esto puede evitar que los productos vulnerables se dañen entre sí durante el transporte si hay demasiado espacio en el embalaje. Según la Agencia Europea de Productos Químicos, cada año se liberan accidentalmente al medio ambiente 176.000 toneladas de plástico.
Joao Albuquerque, jefe negociador del Parlamento Europeo, afirmó el jueves que la nueva ley también debería aplicarse a los vertidos accidentales en el sector marítimo. “Esto se ha vuelto muy urgente. Este tipo de dramas ambientales casi siempre se pueden prevenir”.
La Comisión Europea propuso inicialmente que las empresas que transportaran más de 1.000 toneladas de pellets de plástico tuvieran que someterse a una inspección. El Parlamento está considerando ahora reducir ese umbral a 250 toneladas. Los políticos del EU también quieren que no sólo los gránulos de plástico estén cubiertos por la ley, sino también las escamas, polvos y sustancias de plástico que se utilizan para fabricar los productos.
El Parlamento Europeo quiere acelerar las cosas para que las negociaciones con los países del EU puedan completarse antes de las elecciones del EU en junio. Los parlamentarios verdes y liberales apoyan ese enfoque, pero los democristianos de centroderecha se oponen a algunas partes, como el intento de ampliar el número de empresas cubiertas por la ley. Esto supondría demasiada carga administrativa para demasiadas empresas pequeñas.