El líder de la oposición conservadora española, Alberto Núñez Feijoo, no ha logrado formar una nueva coalición de gobierno. Recientemente ganó las elecciones parlamentarias, pero recibió 172 votos a favor y 177 en contra del nuevo parlamento.
Esta semana, el rey Felipe nombrará al líder socialdemócrata del PSOE, Pedro Sánchez, como nuevo formador. Esto aumenta las posibilidades de que el actual primer ministro pueda continuar su gobierno, siempre que conserve el apoyo de los siete políticos de dos partidos regionales catalanes. Ya apoyaron la semana pasada al candidato de Sánchez a la presidencia del Parlamento.
La participación de los dos partidos catalanes en el gobierno está condicionada a que la nueva coalición de centro izquierda propuesta allane el camino para un referéndum en Cataluña sobre una posible independencia, y una amnistía para la policía catalana que participó en ese referéndum ilegal hace seis años.
Esta amnistía también debería aplicarse a dos políticos catalanes que están exiliados en Bruselas desde el referéndum cancelado, incluido el eurodiputado Carles Puigdemont. España ha pedido a Bélgica su extradición.
Los funcionarios del partido todavía están negociando los textos de un acuerdo de coalición, y el líder del PSOE, Sánchez, insiste en que la constitución no permite la "secesión" regional. Se espera que de esto resulte algún tipo de compromiso.
Si Sánchez no logra formar un nuevo gobierno dentro de los dos meses posteriores a su nombramiento como formador, se deberán convocar nuevas elecciones a más tardar el 14 de enero.