Debido a la ruptura de la coalición alemana de centro izquierda, se ha paralizado la tramitación de un gran número de proyectos de ley. El 16 de diciembre, el Canciller Olaf Scholz (SPD) someterá a votación una moción de confianza en el Bundestag, tras lo cual los alemanes acudirán a las urnas temprano el 23 de febrero.
La semana pasada, la oposición CDU/CSU dijo que estaba dispuesta a hablar con el SPD sobre la reforma del llamado freno de la deuda. Esta norma antiinflacionaria fue el principal obstáculo por el que fue despedido el Ministro de Finanzas del FDP, Christian Lindner. Merz, líder de la oposición de la CDU, dejó claro que no permitiría que una coalición minoritaria del SPD y los Verdes siguiera gobernando.
Pero el cauteloso acercamiento inicial entre el SPD y el CDU/CSU no se aplica en absoluto al manejo de las leyes agrícolas del ministro de BMEL, Cem Özdemir (Verdes). Esto se aplica, entre otras cosas, a la ley sobre estiércol que se viene preparando desde hace cuatro años, a la ampliación de las normas sobre bienestar animal y a una posible subvención gubernamental para la modernización de los establos de ganado. También se pospondrá la revisión de los contratos sobre el precio de la leche.
Merz ha dicho que quiere llegar a un acuerdo con el SPD sobre una serie de importantes leyes económicas y sociales antes de las elecciones. Esto implica continuar con el 'billete Deutschland' (un abono nacional de autobús y tren de unas pocas decenas de euros al mes), aumentar los beneficios sociales y ampliar la ayuda militar a Ucrania.
La CDU/CSU tampoco parece bloquear el impulso económico que Scholz prepara con varios altos cargos industriales. El ministro de Asuntos Económicos, Robert Habeck (previsible líder del partido de los Verdes), también presentó recientemente su propio plan de recuperación económica.
El líder de la oposición, Merz, afirmó categóricamente la semana pasada que la CDU/CSU no trabajaría en absoluto con el radical de derecha AfD, incluso si se convirtiera en el partido más grande. En las recientes elecciones estatales en el este de Alemania, el AfD salió victorioso. Merz supone que será el nuevo canciller.
Pero debido a la complicada ley electoral alemana (recientemente modificada), no se puede decir nada sobre la composición del Bundestag después del 23 de febrero y, por tanto, tampoco sobre una posible coalición gubernamental ni sobre una nueva política agrícola alemana. Según encuestas de opinión recientes, la CDU/CSU recibe aproximadamente entre el 25 y el 30 por ciento de los votos, y el SPD entre el 15 y el 20 por ciento, pero esto varía mucho según el estado federado. Como resultado, es posible que vuelva a aparecer una coalición tripartita.