El grupo agrícola alemán BayWa, que lucha con una carga de deuda de más de cinco mil millones de euros, se enfrenta a una tarea casi imposible para recuperar la estabilidad financiera. A pesar de una pérdida neta de 641 millones de euros (en los tres primeros trimestres de 2023), los expertos ven oportunidades de rescate, siempre que la empresa adopte medidas de austeridad.
Un segundo informe sobre la tasa de éxito de una operación de este tipo dice que BayWa sólo puede sobrevivir "reduciéndose de forma saludable".
El plan de rescate prevé la venta de varias filiales internacionales, incluidas participaciones en el comerciante de frutas neozelandés T&G Global y en el comerciante holandés de cereales y soja Cefetra. Además, BayWa tendrá que ajustar sus líneas estructurales funcionales y reducir los costes operativos y energéticos. Las actividades centrales en agricultura, materiales de construcción, energía y tecnología se mantendrán, "pero deben operar funcionalmente". No está claro qué significa esto realmente.
Está prevista una ampliación de capital, en la que los accionistas existentes tendrán que aportar dinero nuevo. Este dinero se utilizará para liquidar los intereses deficitarios. En septiembre, los bancos de crédito alemanes pusieron a disposición de la empresa 500 millones de euros como préstamo puente para que la empresa pudiera completar la temporada de cosecha.
A pesar de los desafíos, el informe de reestructuración da esperanzas de un rescate viable. Los expertos señalan que las medidas propuestas pueden restaurar la liquidez. Aún no se sabe cuál será el resultado de la investigación del regulador financiero Bafin. Estas investigaciones se centran en posibles irregularidades en los informes financieros, y un resultado negativo podría dañar aún más la confianza.
Políticos alemanes, como Florian von Brunn (SPD), han subrayado repetidamente que un plan de recuperación sólo puede tener éxito si hay total transparencia sobre la situación financiera de BayWa. Si resulta que las cifras han sido manipuladas, esto podría dar lugar a regulaciones más estrictas y tener consecuencias importantes para la empresa.
Los mayores accionistas, incluidos Bayerische Raiffeisen-Beteiligungs AG y Raiffeisen Agrar Invest, son cruciales para el proceso de recuperación. Serán llamados a financiar la mayor parte del aumento de capital. La pregunta es hasta qué punto el gobierno alemán está dispuesto a ayudar.
El canciller saliente Olaf Scholz (SPD) y el ministro de Economía, Robert Habeck (Verdes), presentaron recientemente un plan integral de recuperación para la debilitada economía alemana. Debido a la caída de su coalición con el FDP, el malestar económico se está extendiendo ahora a las campañas electorales. Los problemas de la industria automovilística también requieren atención y posiblemente apoyo gubernamental adicional.
Aunque el camino hacia la recuperación es todavía largo e incierto para BayWa, el plan actual proporciona una estructura clara y medidas concretas para que el grupo vuelva a estar financieramente sano de aquí a finales de 2027. Pero eso sólo es posible si los accionistas, los bancos y el gobierno intervienen. Sólo entonces BayWa podrá seguir siendo un actor importante en la agricultura alemana.