Los osos pardos atacaron este fin de semana a un recolector de setas y a un excursionista en los bosques de Eslovaquia. El excursionista tuvo que ser tratado de forma ambulatoria en el hospital. Y en el sur de Alemania, los jabalíes han causado pánico y caos en un restaurante y en una concurrida terraza.
Ambos incidentes con osos pardos eslovacos tuvieron lugar en la región de Liptov, al pie de los montes Tatra. En la misma región, otro oso hirió a cinco personas en la zona residencial de una pequeña localidad a mediados de marzo. Ese oso fue localizado y disparado más de una semana después.
El excursionista caminaba con su esposa y su perro por una ruta de senderismo cerca del pueblo de Pribylina el domingo por la tarde cuando el oso atacó inesperadamente al hombre y le hirió las piernas. Después del incidente, la pareja huyó a un refugio de montaña cercano y esperó a que llegara el equipo regional de osos del servicio forestal.
El sábado, un recolector de setas eslovaco cerca del pueblo de Stranavy se encontró con un oso en la densa maleza de un bosque de montaña, que luego lo atacó. El hombre disparó al animal con su arma e hirió al oso. Él mismo resultó ileso.
El equipo de osos llamado para ayudar, que también fue advertido en este caso, temía que el oso baleado pudiera ser peligroso para otras personas. Por lo tanto, el equipo buscó la zona del bosque junto con los cazadores. El oso también atacó a uno de los cazadores que se encontraban allí. Cuando él también disparó, el animal huyó hacia el denso bosque. Las autoridades han emitido una advertencia para evitar la zona forestal.
Según cálculos oficiales, en Eslovaquia viven entre 1.100 y 1.200 osos pardos salvajes.
En Austria, el fin de semana pasado expiraron los permisos cerca de la frontera checa para disparar a dos lobos que se habían acercado demasiado a la gente el mes pasado y apenas fueron ahuyentados. Pero desde entonces no se ha informado de ningún avistamiento y el permiso de rodaje expiró después de cuatro semanas.
Desde el pasado sábado por la tarde también ha transcurrido el plazo para fotografiar al otro lobo que se acercó a 50 metros de una familia a principios de marzo. Ese animal tampoco ha sido visto en la zona desde el peligroso incidente.
Y en Mitwitz, Alemania, cerca de la frontera checa, un jabalí callejero presa del pánico en la terraza de un concurrido restaurante provocó el caos. El animal atravesó una puerta de cristal, se lastimó y atropelló a un visitante de 64 años, que también resultó herido. Los muebles del interior del restaurante también resultaron dañados. La sangre del animal se esparció aquí y allá, pero finalmente el jabalí encontró la salida.
Otro jabalí resultó herido al chocar contra la valla del jardín de una propiedad vecina. También aquí la pared de la casa estaba manchada de sangre. La búsqueda posterior de los animales por parte de la policía y los cazadores no tuvo éxito. Los daños materiales causados en la terraza y en el restaurante se estiman en unos 15.000 euros en total.