Unión de agricultores: ahora no hay manifestaciones, pero sí consultas con los políticos alemanes

El presidente de la Asociación Alemana de Agricultores (DBV), Joachim Rukwied, ha pedido a los agricultores alemanes que en los próximos meses se centren en la participación política en lugar de organizar nuevas manifestaciones. Durante una reunión de miembros la semana pasada en Baden-Württemberg, enfatizó que las manifestaciones por una nueva política agrícola no son la estrategia correcta en este momento. 

Hace un año, el descontento por la abolición del diésel barato para los tractores agrícolas provocó grandes manifestaciones en toda Alemania. Aunque estas protestas han dado algunos resultados, Rukwied enfatizó que un cambio duradero requiere una cooperación específica con los políticos. “Este no es el momento de volver a salir a las calles”, dijo Rukwied. Según él, ahora la atención debería centrarse en influir en las campañas electorales y adaptar la política agrícola a través del diálogo y la participación.

El llamado de Rukwied llega en un momento crucial, cuando la coalición tripartita de centro izquierda de Alemania ha caído debido a divisiones internas sobre la dirección económica. Al mismo tiempo, la política agrícola sigue siendo un tema candente.

El comité de futuro de ZKL, formado por expertos externos, volvió a abogar recientemente por una profunda modernización del sector agrícola y ganadero. El comité insta a los políticos a tomar una decisión rápida sobre la financiación de estos planes. El DBV ha apoyado ampliamente esta visión del futuro, pero advierte que su implementación depende en gran medida de recursos financieros suficientes y de un presupuesto agrícola estable a nivel europeo.

Rukwied también destacó algunos puntos clave que, según el DBV, deberían tener prioridad en la actual campaña electoral alemana. Por ejemplo, aboga por un impuesto sobre el diésel agrícola, a un nivel comparable a la media europea. 

También pide que se preste atención a reducir las cargas burocráticas, que considera inaceptablemente altas. También destaca la necesidad de medidas contra el cambio climático, que afecta cada vez más al sector agrícola, y la importancia de la seguridad alimentaria como base para la estabilidad social.

El presidente de los agricultores aboga por una reforma de la Política Agrícola Común (PAC), con una supresión gradual de los pagos directos en un plazo de cinco a siete años, siempre que se relajen las condiciones. Esto debería ir acompañado de una mayor atención a la protección del medio ambiente y al apoyo a los jóvenes agricultores.

Con las elecciones federales a la vuelta de la esquina, el sector agrícola alemán parece encontrarse en una encrucijada. Los agricultores tienen el desafío de hacer oír su voz, no en las calles, sino en la arena política. Aunque las protestas anteriores han contribuido a la conciencia pública y política, según Rukwied, ahora ve más oportunidades en el diálogo. “Vayan a los políticos y participen”, fue su llamamiento a los agricultores alemanes.