El grupo agrícola danés Danish Crown decidió la semana pasada vender su filial Agri-Norcold A/S, especializada en almacenamiento en frío y congelado, a Constellation Cold Logistics, actor internacional en el sector de la logística de la cadena de frío.
La decisión de desprenderse de la división de refrigeración coincide con la salida de dos grandes accionistas de un comité de estrategia que debe elaborar una nueva visión de futuro para el grupo.
Agri-Norcold opera una red de modernas instalaciones de almacenamiento en Dinamarca y la adquisición ofrece a Constellation Cold Logistics la oportunidad de ampliar su presencia en el mercado del norte de Europa. Se espera que el personal de Agri-Norcold permanezca bajo la nueva propiedad, lo que debería garantizar la continuidad de los servicios.
La venta encaja – según Danish Crown – en el plan más amplio de Danish Crown de deshacerse de unidades de negocio que no están directamente relacionadas con las actividades principales, con el fin de aumentar el enfoque en la eficiencia y la rentabilidad.
La semana pasada volvió a surgir un desacuerdo en la dirección del grupo agrícola danés Danish Crown sobre la dirección de la empresa. Posteriormente, dos accionistas importantes dimitieron de su puesto en un comité de estructura que debía elaborar un plan de futuro, y un director adjunto dimitió de su cargo. Un miembro de la junta ya había dimitido anteriormente.
La empresa, propiedad de una cooperativa de criadores de cerdos daneses, lleva algún tiempo luchando contra tensiones internas. Los dos principales accionistas que ahora se han retirado del comité de estructura representan una parte importante de los productores que suministran a Danish Crown. Se dice que su salida se debe a la creciente burocracia y a la falta de resultados concretos en las discusiones sobre la estrategia futura de la empresa.
Danish Crown se enfrenta a importantes desafíos, como la disminución de los márgenes de beneficio y el aumento de la competencia internacional. El comité tenía que orientar las reformas necesarias para fortalecer la posición de la empresa en el mercado global. Sin embargo, los desacuerdos internos parecen dificultar esta tarea.
A principios de este año, el director ejecutivo Jais Valeur anunció su salida, lo que generó especulaciones sobre la estabilidad en la cima de la empresa. Su salida, anunciada oficialmente por "motivos personales", fue inesperada para muchos y alimentó rumores de división interna.
El subdirector indicó que la falta de consenso dentro de la dirección y el consejo directivo fue un motivo importante para su decisión. La estructura cooperativa de Danish Crown, en la que los miembros (los criadores de cerdos) son copropietarios, dificulta la toma de decisiones rápidas.
La presión sobre los directores y accionistas restantes para lograr una visión unificada es alta, especialmente en vista de los desafíos que enfrenta la empresa. Si Danish Crown no logra abordar esta crisis, podría tener consecuencias de gran alcance para el futuro de la empresa y de los miles de criadores de cerdos que dependen de ella.