Los agricultores alemanes piden más fertilizantes (artificiales) tras una mala cosecha

Cosecha de trigo en Angevillers, Francia, 12 de agosto de 2021

Las organizaciones agrícolas alemanas han vuelto a instar a la coalición de centro izquierda en Berlín a abandonar la anunciada prohibición del uso de algunos productos químicos en la agricultura y la horticultura. También piden una flexibilización de las normas más estrictas contra el uso de nitrógeno mediante fertilización y fertilizantes artificiales.

Las organizaciones agrícolas y la oposición CDU/CSU afirman que la agricultura todavía necesita desesperadamente protectores de cultivos y señalan las decepcionantes cosechas de cereales y frutas de 2024. La Asociación Alemana de Agricultores (DBV) advierte que una prohibición podría dañar gravemente al ya vulnerable sector agrícola. 

La mala cosecha de este año se debe en parte a las fuertes lluvias que azotaron Alemania a principios de 2024. Esta precipitación causó importantes daños al cultivo de frutas. La Asociación Alemana de Agricultores informa que las cosechas de fruta en algunas regiones serán menores hasta 20%, lo que ejercerá una enorme presión sobre los ya inestables mercados agrícolas.

El presidente del DBV, Joachim Rukwied, afirmó en una respuesta inicial que el sector agrícola depende de los productos químicos para lograr cosechas decentes. Destacó que la situación está empeorando debido a regulaciones cada vez más estrictas.

Rukwied también expresó su preocupación por el futuro del suministro de alimentos. Pidió al gobierno que reconozca la importancia del sector agrícola y garantice que los agricultores tengan las herramientas para proteger sus cultivos. 

Según el presidente del DBV, la idea de cambiar a métodos más sostenibles debe ir acompañada de períodos de transición realistas y un apoyo suficiente del gobierno.

Los agricultores alemanes se quejan de que el contenido de proteínas de su trigo corre el riesgo de caer por debajo del 12 por ciento requerido porque se les permite distribuir menos nitrógeno mediante fertilizantes (artificiales). Algunos planearían entonces pasarse al cultivo de maíz. Esto también ejercería presión sobre la calidad del "brödchen" alemán.

En Alemania se utilizan anualmente hasta 35.000 toneladas de pesticidas, a menudo en el cultivo del vino y del lúpulo. Esto corresponde aproximadamente a medio kilo por habitante. Los manzanos son, con diferencia, los más fumigados en Alemania: entre 20 y 30 veces por temporada. Los pesticidas químicos sintéticos están prohibidos en gran medida en su cultivo.