Los agricultores daneses duplican sus activos mediante la refinanciación

En los últimos años, los agricultores daneses han experimentado una mejora significativa en su situación financiera. Esto se debe principalmente a precios más altos en varios sectores agrícolas, tasas de interés más bajas y refinanciaciones. El valor de las granjas danesas se ha duplicado en los últimos cinco años a un promedio de 17 millones de coronas danesas por agricultor, principalmente debido a mejores rendimientos en los cultivos y la cría de cerdos.

Pero hay grandes diferencias entre los sectores. La ganadería tiene una deuda mayor que, por ejemplo, la agricultura. Los criadores de cerdos suelen tener costos de producción más altos y están bajo una mayor presión debido a las fluctuaciones de los precios del mercado. Por otro lado, los productos agrícolas tienen costos más bajos y rendimientos más estables.

En cuanto a la situación de deuda de la agricultura, hemos visto una disminución en la carga total de la deuda desde 2018. El año pasado, la deuda total ascendió a 263 mil millones de coronas, lo que representa una fuerte disminución en comparación con el año pico de 2010, cuando la deuda era de 355 mil millones de coronas. Esta disminución se debe principalmente a los bajos costes por intereses y a la refinanciación de préstamos fijos con tipos de interés variables. Esto permite a muchas empresas agrícolas reducir sus costos de intereses y reducir sus deudas.

El panorama anual de aumento de los ingresos llega en un momento desfavorable para la agricultura y la ganadería danesas. Actualmente se está debatiendo a nivel político el nivel de un futuro impuesto al CO2 sobre los productos agrícolas. Este nuevo impuesto tiene como objetivo reducir la contaminación del aire y del agua y reducir el impacto sobre el clima. 

Aunque este impuesto al CO2 se considera esencial desde una perspectiva ecológica, la medida está provocando resistencias en el sector agrícola. Los agricultores dicen que esto aumentará sus costos de producción y debilitará su posición. Las organizaciones agrícolas abogan por una compensación total por la futura depreciación de las tierras agrícolas y por las empresas que tengan que reducir su tamaño.

Los críticos señalan que la agricultura y la ganadería han hecho poco por la protección del medio ambiente y la restauración de la naturaleza en las últimas décadas y, por lo tanto, han podido desarrollar y ampliar sus capacidades. Según ellos, las nuevas cifras muestran que los agricultores pueden pagar el nuevo impuesto al CO2.