Suiza celebra referéndum sobre más clima y biodiversidad

Justo antes de que el pueblo suizo vote a finales de esta semana sobre una mayor protección de las especies animales y vegetales en su país, ha vuelto a estallar el debate sobre una nueva ley sobre biodiversidad. 

Una amplia alianza de organizaciones ambientalistas y ecologistas suizas, incluidas partes del sector agrícola, apoya la propuesta del gobierno, frente a la falta de alianza de la Asociación Suiza de Agricultores y otras asociaciones empresariales. En comparación con los países circundantes (EU), la biodiversidad no está en buena forma.

Los defensores dicen que la extinción de especies es un problema importante que podría amenazar seriamente no sólo a la naturaleza sino también a la sociedad humana, incluidas la agricultura y la economía. Según ellos, las medidas actuales son insuficientes para revertir la crisis ecológica en Suiza.

Los opositores, especialmente los representantes del sector agrícola, critican duramente las medidas propuestas. Sostienen que son demasiado rígidas y poco realistas, con el resultado de que podrían limitar seriamente la producción agrícola. Esto tendría un impacto negativo en la seguridad alimentaria, ya que Suiza tiene sólo una cantidad limitada de tierras agrícolas disponibles. 

Además, temen que normas y restricciones más estrictas conduzcan a mayores costes para los agricultores y a un deterioro de la posición competitiva de los productos suizos en el mercado internacional. Muchos agricultores creen que las iniciativas les suponen una carga desproporcionada y que son posibles soluciones mejores y más equilibradas.

Un grupo especial de opositores está formado por agricultores orgánicos suizos, que normalmente están comprometidos con prácticas agrícolas sostenibles. En la región de Berna, por ejemplo, los agricultores ecológicos se han pronunciado en contra de estas iniciativas. Los agricultores orgánicos enfatizan que las iniciativas actuales podrían socavar su competitividad sin lograr ganancias ecológicas significativas.

Además, hay argumentos económicos que pesan mucho en el debate. Los agricultores y sus grupos de interés están preocupados por las consecuencias financieras de las medidas sobre biodiversidad. Señalan los altos costos asociados con la implementación de reglas más estrictas.

Los votantes ya se han pronunciado en referendos recientes sobre cuestiones medioambientales y climáticas en Suiza. Por ejemplo, en junio de 2021, los suizos votaron en contra de la “ley de CO2”, una parte clave de la política climática de Suiza destinada a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta propuesta fue rechazada debido a preocupaciones sobre el impacto económico, especialmente en las zonas rurales y la clase media. 

Sin embargo, en 2022, los suizos votaron a favor de la ley “Ja zum Klimaschutz”, que introdujo nuevas reglas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyó al cumplimiento de los objetivos climáticos internacionales.