Los negociadores de la Unión Europea y el Reino Unido han llegado a un acuerdo sobre su futura relación comercial. Esto ha impedido una salida británica del EU sin acuerdos comerciales, y también que las barreras comerciales y los aranceles de importación de la OMC se aplicarían en dos semanas. El caos aduanero también amenazaba.
Los prolongados atascos de tráfico en Dover en los últimos días pueden haber tenido una causa diferente (restricciones de viaje debido a la corona), pero según muchos ya proyectan su sombra sobre la futura realidad del Brexit.
Los líderes del EU enfatizan que se han incorporado instrumentos en el tratado provisional para hacer cumplir los acuerdos realizados y, de ser necesario, imponer aranceles de importación si se viola el acuerdo. El Parlamento del Reino Unido votará sobre el acuerdo el 30 de diciembre. El Parlamento Europeo posiblemente ya el 28 de diciembre. Los gobiernos de los 27 países EU también deben aceptarlo.
Los puntos finales de la discordia giraron en torno al pescado. Durante mucho tiempo esa pregunta pareció irresoluble. El Reino Unido exigió un control total sobre sus propias aguas, mientras que el EU quería mantener la situación actual tanto como fuera posible. Ahora se han llegado a acuerdos al respecto, lo que en gran medida no afectará al sector durante los próximos 5,5 años. Con el tiempo, la pesca europea tendrá que rendirse. Las negociaciones sobre esto continuarán en los próximos años.
Es difícil decir cómo será todo el tratado con acuerdos: el acuerdo tiene unas dos mil páginas y el texto es técnicamente complicado. Según se informa, las semillas de patata de Escocia quedan fuera de los acuerdos por alguna razón, y puede haber una cuota máxima, y quizás derechos de importación europeos. Los escoceses ya han reaccionado con furia a la venta de Boris Johnson.
El Reino Unido abandonó la Unión Europea a principios de este año y desde entonces ha dejado de participar en la toma de decisiones en Bruselas. En este año de transición, sin embargo, el país siguió siendo miembro de facto del EU, gracias a una participación ampliada en el mercado interno del EU y la unión aduanera. Este período de transición finaliza el 31 de diciembre.
Si no se llega a un acuerdo, el comercio nocturno entre el Reino Unido y el EU tendría que realizarse bajo las reglas de la Organización Mundial del Comercio. Esto significa que se introducirían aranceles y cuotas, con un importante daño económico como resultado. Las consecuencias precisas para la economía y las industrias holandesas serán más claras en las próximas semanas.