Bruselas y los países del EU boicotean las reuniones del EU en Hungría

La Comisión Europea y un gran número de países del EU no enviarán a comisarios y ministros a reuniones informales del EU en Hungría en los próximos seis meses, en protesta contra la "visita de mediación" del primer ministro húngaro Orbán a Moscú. 

Con este boicot, Bruselas quiere evitar que Orbán siga abusando de su presidencia temporal del EU. Otros países del EU no se están sumando (¿todavía?) al boicot, pero considerarán su delegación a Budapest caso por caso.

Los primeros llamamientos al boicot provinieron de un grupo de eurodiputados que pidieron a la Unión Europea que despojara a Hungría de sus derechos de voto en el Consejo del EU. El llamado se hizo en respuesta a la reunión de Orbán con Putin y sus continuas críticas al apoyo del EU a Ucrania. 

Varios altos funcionarios del EU han apoyado este llamamiento e indicaron que no participarán en las reuniones ministeriales organizadas bajo la presidencia húngara. Esto significa que a partir de ahora muchas reuniones podrán tener lugar sin la presencia de destacados funcionarios del EU.

Una gran preocupación es la cumbre prevista en Budapest, donde se reunirán los ministros de Asuntos Exteriores del EU a finales de este mes. Varios Estados miembros ya han indicado que boicotearán esta cumbre. La Comisión Europea también ha declarado que ninguno de sus comisarios participará en eventos organizados por el gobierno húngaro. 

Las tensiones entre Hungría y el resto del EU no son nuevas. Hungría ha sido criticada anteriormente por sus políticas internas, incluidas cuestiones relacionadas con el estado de derecho, la libertad de prensa y los derechos humanos. 

Los analistas señalan que el boicot a las reuniones en Hungría podría perjudicar gravemente la eficacia de la presidencia húngara. Sin la participación de funcionarios clave del EU, las decisiones importantes pueden retrasarse o ser más difíciles de alcanzar. El gobierno húngaro respondió enfatizando que el país cumplirá adecuadamente su papel de presidente, a pesar del boicot. 

Orbán ha criticado anteriormente lo que considera una intromisión del EU en los asuntos internos de Hungría y continúa insistiendo en que su reunión con Putin fue de interés nacional de Hungría.