El presidente francés, Emmanuel Macron, ha causado confusión con un discurso que pide una pausa en el desarrollo de nuevas leyes ambientales EU.
Según informes de los medios franceses, Macron parecía estar pidiendo una moratoria sobre las nuevas leyes climáticas o un freno a las leyes sobre restauración de la naturaleza y contra los agentes químicos en la agricultura.
Esta cobertura provocó la indignación de ambientalistas y políticos ecologistas, quienes temían que el presidente francés quisiera reducir los esfuerzos de protección ambiental. Sin embargo, un portavoz del palacio presidencial subrayó a Le Monde que Macron no significó un alto en las leyes actuales. En cambio, enfatizó que los países EU ya están lo suficientemente adelantados con sus leyes ambientales existentes en comparación con los Estados Unidos.
La petición de Macron de una pausa en la activación de nuevas leyes ambientales EU pretende ser una estrategia para impulsar la industria europea y fortalecer su posición competitiva frente a los Estados Unidos.
Según Macron, los países del EU ahora deberían prestar más atención al fortalecimiento de la industria europea y la creación de empleo, sin necesidad de nuevas regulaciones ambientales.
El discurso de Macron ha desatado un debate sobre el equilibrio adecuado entre la protección del medio ambiente y el crecimiento económico. Algunos lo acusan de subestimar la urgencia del cambio climático y poner la protección ambiental en segundo lugar.
Otros ven su alegato como una estrategia para apoyar a la industria europea y evitar que se vea perjudicada por regulaciones más estrictas en comparación con otras potencias económicas.
Las reacciones al discurso de Macron siguen divididas. Los ambientalistas están presionando por una mayor ambición de protección ambiental y argumentan que las leyes ambientales actuales no van lo suficientemente lejos. Por otro lado, algunas empresas e industrias francesas dan la bienvenida al llamado de Macron, creyendo que puede fortalecer la competitividad de Europa.
Los políticos franceses también han calificado el discurso de Macron sobre la política industrial europea como una táctica de distracción para desviar la atención de sus muy criticadas leyes para aumentar la edad de jubilación.
Está claro que el discurso de Macron ha dado lugar a malas interpretaciones y ha abierto un debate sobre el rumbo del EU en términos de protección ambiental en relación con el desarrollo industrial.