La presidenta rusa, Salomé Zourabichvili, ha vetado la controvertida ley de "influencia extranjera". La ley aprobada por el Parlamento la semana pasada provocó grandes manifestaciones en las últimas semanas. El gobierno y el parlamento del Sueño Georgiano pueden anular el veto del presidente.
La Unión Europea también ha advertido en vano a las autoridades georgianas en las últimas semanas contra la adopción de la ley, calificada de prorrusa. Esto podría socavar las aspiraciones de Tbilisi en materia de EU. Está previsto que Georgia inicie negociaciones de adhesión con Bruselas.
Sin embargo, el partido gobernante Sueño Georgiano aprobó la legislación la semana pasada. Decenas de miles de manifestantes temen que la ex república soviética se desvíe de su rumbo pro occidental y regrese a las esferas de influencia de Rusia.
Según encuestas de opinión recientes, más de las tres cuartas partes de la población quieren que el país entre en la Unión Europea y la OTAN. "Hoy veté la ley, que es esencialmente rusa y contradice nuestra Constitución", dijo el presidente Zourabichvili en una declaración televisada. La ley tiene muchas similitudes con la legislación rusa utilizada para silenciar la disidencia.
Bruselas ha dicho que la medida es “incompatible” con el impulso de Georgia para ser miembro del EU, que está consagrado en la constitución del país. El presidente del EU, Charles Michel, dijo que el veto del presidente proporciona "un momento para una mayor reflexión". Pidió al parlamento que “aproveche esta oportunidad” para mantener a Georgia en el camino del EU.
Georgian Dream tiene suficientes parlamentarios en el parlamento para anular el veto. El Primer Ministro Irakli Kobakhidze ha dicho que su partido está dispuesto a considerar cambios en la ley. Pero el presidente, que está en desacuerdo con el partido gobernante, se niega a entablar "negociaciones falsas, artificiales y engañosas" con Georgian Dream.
La controvertida "ley rusa" exige que las organizaciones y medios de comunicación que reciben más del 20 por ciento de su financiación del extranjero se registren como organismos "que persiguen los intereses de una potencia extranjera".