Hungría será la presidenta rotatoria de la Unión Europea durante los próximos seis meses. Durante esos seis meses deben tomarse decisiones sobre el nombramiento de nuevos comisarios europeos y la posible reelección de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. También debe quedar claro quién será el nuevo Comisario de Agricultura.
Bajo el liderazgo del Primer Ministro Viktor Orbán, Hungría asume esa presidencia en medio de mucha controversia y atención internacional. Orbán, conocido por sus tendencias euroescépticas y autocráticas, dice que "hará que el EU vuelva a ser grandioso".
Hungría ha indicado que prestará especial atención a la importancia de los agricultores en la política agrícola europea. El Ministro de Agricultura, István Nagy, enfatizó que la política EU debería centrarse más en las necesidades de los agricultores y que Hungría se esforzará por lograr una política que apoye mejor al sector agrícola.
El gobierno húngaro ya ha presentado varias propuestas destinadas a mejorar las condiciones de los agricultores. Una de estas propuestas es aumentar las subvenciones directas a los agricultores, algo con lo que muchos Estados miembros están de acuerdo. Sin embargo, la implementación de tales medidas puede encontrar resistencia por parte de los Estados miembros que favorecen reformas más orientadas al mercado.
Además, se esperan pocas decisiones drásticas del EU en el ámbito de la agricultura en el próximo año y medio, porque ya se están haciendo los preparativos para una nueva política agrícola común a partir de 2026. Además, se espera que menos dinero del EU, en lugar de más. estar disponibles en el presupuesto plurianual.
Además de la política agrícola, la presidencia húngara también tendrá que abordar otras cuestiones urgentes como la migración, la política energética y el fortalecimiento del Estado de derecho dentro del EU. La propia Hungría estará bajo la lupa, especialmente en el ámbito del Estado de derecho, ya que el propio país es criticado periódicamente por violaciones de las normas y valores democráticos.
La controversia en torno a las políticas internas de Orbán, como las restricciones a la libertad de prensa y la independencia del poder judicial, arroja una sombra sobre las expectativas para la presidencia húngara.
Dado que los 27 jefes de gobierno primero deben acordar en una cumbre del EU la composición de una nueva Comisión, que luego el Parlamento Europeo debe aprobarla y luego se deben discutir y elaborar nuevos planes políticos, no se espera que Hungría podrá implementar cualquier nueva política EU durante los próximos seis meses.