El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha declarado el estado de emergencia temporal debido a las grandes inundaciones, mientras Polonia se prepara para nuevas inundaciones, Tusk dice que en su país se necesitan más de mil millones de euros para ayuda de emergencia. La Comisión Europea está considerando esa solicitud.
Su llamamiento de apoyo se produjo después de que días de fuertes lluvias en Europa Central provocaran graves inundaciones en Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Rumanía y Austria. En estos países también se están elaborando los primeros informes sobre los daños.
El gobierno austriaco ha respondido con medidas de ayuda financiera, incluido un fondo plurianual para desastres que se ha incrementado a mil millones de euros. Las empresas pueden solicitar préstamos y garantías sin intereses. El canciller austriaco, Karl Nehammer, dijo que ya se habían establecido contactos con los países vecinos afectados y con la Comisión Europea para explorar la activación del Fondo de Solidaridad EU. El Parlamento Europeo ya ha pedido a Bruselas que reserve mucho más dinero para compensaciones.
El Canciller Nehammer viajará el jueves a Polonia para asistir a una conferencia sobre inundaciones. El primer ministro polaco, Donald Tusk, ha invitado a los líderes del EU a esta cumbre, donde los países afectados discutirán medidas de protección y reconstrucción. Además de los jefes de gobierno, también participará la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
El Parlamento Europeo ya debatió el miércoles nuevas opciones para las catástrofes naturales transfronterizas, comparables a los fondos de reconstrucción tras la era del coronavirus. Esto se votará el jueves.
Hasta ahora, los primeros informes detallados sobre las consecuencias para las zonas rurales y la agricultura y la horticultura en Europa Central proceden principalmente de la República Checa, Austria y Polonia.
Según una aseguradora, las mayores pérdidas pueden ocurrir en la República Checa, uno de los países más afectados, añadiendo que el seguro contra desastres naturales es más común en ese país que en los demás países afectados.
Algunas fábricas y talleres checos han cerrado sus líneas de producción, como la planta química BorsodChem en Ostrava, el fabricante de bebidas Kofola y la coquería OKK Koksovny, uno de los mayores productores de coque de fundición de Europa. Se han suspendido las conexiones ferroviarias transfronterizas entre Polonia y la República Checa, así como entre Hungría y Austria.
En Alta Austria se han inundado muchos campos y praderas, lo que amenaza gravemente las cosechas de uvas, maíz, girasoles y remolacha azucarera. Los procesadores de carne y los agricultores también sufrieron importantes daños materiales. Por ejemplo, la fábrica del procesador de carne Wiesbauer quedó completamente inundada, con millones de euros en productos cárnicos perdidos y máquinas destruidas.
Un criador de cerdos en Judenau-Baumgarten perdió cientos de animales a causa de la crecida del agua, mientras que cultivos como las calabazas están apareciendo en las orillas del Danubio. La infraestructura de empresas y granjas se ha visto gravemente afectada, con maquinaria destruida, sótanos inundados y cultivos destruidos. Algunas empresas deben cerrar durante semanas, si no meses, para restablecer los estándares de higiene y seguridad, especialmente las empresas de producción de alimentos, como las granjas de hongos.
Todavía hay mucha incertidumbre sobre el alcance de los daños. Sólo cuando las aguas bajen quedará claro cuántos cultivos e infraestructuras se han perdido y cuánto tiempo llevará la recuperación. Según la Cámara de Agricultura de Austria, en el caso de cultivos recién sembrados, como la colza o los cultivos especiales, sólo después de un tiempo se sabrá si las semillas o las plántulas han sobrevivido a la inundación.
La situación meteorológica actualmente no permite la cosecha de remolacha azucarera en Austria. Por este motivo, el inicio de la campaña de remolacha azucarera se pospondrá al menos una semana. El ganado también es traído desde los pastos alpinos desde una fase temprana.