El ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, pide reformas radicales e inversiones masivas para que la Unión Europea (EU) sea económicamente resiliente. El ex primer ministro italiano también quiere reforzar la posición competitiva internacional del EU.
Una visión de futuro elaborada por Draghi a petición de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, afirma que el EU está por detrás de Estados Unidos y China en términos de innovación, productividad y crecimiento económico. Considera que existe una necesidad urgente de una estrategia europea conjunta para ponerse al día.
Inicialmente, el autoritario Draghi iba a presentar sus recomendaciones justo antes de las elecciones parlamentarias europeas (finales de abril, principios de mayo), pero las pospuso hasta poco antes del nombramiento de una nueva Comisión Europea. Se informa que la presidenta de la Comisión, Von der Leyen, estará en Estrasburgo el próximo martes con sus primeras nominaciones para nuevos comisarios.
Según Draghi, el EU necesita invertir aproximadamente 800.000 millones de euros al año, lo que equivale aproximadamente a 4,5% del PIB anual del EU. Las inversiones deben centrarse en sectores estratégicos como la tecnología, la energía verde y la modernización industrial. Esto es necesario para competir con las economías de rápido crecimiento de Estados Unidos y China.
Para pagar esto, propone la emisión conjunta de deuda a través de los llamados eurobonos. Esto debería ayudar a financiar conjuntamente el gasto público europeo, como el de infraestructuras, defensa e innovación. Aunque una propuesta de este tipo se aplicó con éxito después de la crisis del coronavirus con el Fondo Europeo de Recuperación, ahora (¿todavía?) enfrenta la resistencia de algunos estados miembros, incluidos Alemania, los Países Bajos y los países escandinavos, que se muestran reacios a asumir deudas conjuntas.
Draghi subraya la necesidad de un EU fuerte en el escenario mundial, especialmente en el ámbito económico. El EU corre el riesgo de ser superado por Estados Unidos y China si no se toman medidas pronto. El rezago tecnológico de Europa es una preocupación particular.
Sólo cuatro de las cincuenta empresas tecnológicas más grandes del mundo son europeas, mientras que las nuevas empresas europeas prometedoras a menudo se trasladan a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de financiación y mercado. Draghi advierte que Europa corre el riesgo de una “muerte lenta” si no actúa rápidamente.
Draghi también aboga por el fin de los vetos nacionales en el Consejo Europeo, para poder tomar decisiones más rápidamente y seguir un rumbo económico conjunto más eficaz. Según él, el circuito de reuniones y el mecanismo de toma de decisiones en Bruselas deberían ser mucho más eficaces. Aunque esto se discute a menudo durante las elecciones del EU cada cinco años, rara vez se llegan a compromisos y decisiones.