En vísperas de las elecciones al Bundestag alemán, Elon Musk, propietario de la plataforma de medios X (antes Twitter), ha sido desacreditado en el EU. Musk realizará una entrevista en vivo en Twitter global con Alice Weidel, líder de facción del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Los políticos europeos temen una influencia injusta en las elecciones y han propuesto acciones legales contra Musk.
En los últimos meses ha donado muchos millones de dólares a la campaña electoral de Donald Trump en Estados Unidos, presentándose más o menos como el colaborador más cercano de Trump. Musk también ha intervenido repetidamente en la política de los países europeos recientemente.
Los eurodiputados de varios partidos, incluidos Renew y Los Verdes, han pedido a la Comisión Europea que inicie una investigación sobre el posible incumplimiento por parte de Musk de la Ley de Servicios Digitales (DSA). Argumentan que X podría promover la entrevista de manera desproporcionada, poniendo a otros partidos políticos en desventaja. Damian Boeselager, de Volt, afirmó que esto sienta un "precedente peligroso" y pide directrices claras para las plataformas de redes sociales durante los períodos electorales.
Según la directiva DSA, las plataformas deben ser transparentes sobre cómo difunden información y no deben tomar acciones que interrumpan los procesos democráticos en los países del EU. El eurodiputado francés Sandro Gozi criticó duramente a la Comisión Europea por no tomar medidas proactivas contra Musk.
La Comisión Europea está investigando actualmente si la entrevista viola la DSA. Según un portavoz, la atención se centra en si la plataforma de Musk proporciona ventajas algorítmicas injustas a candidatos o partidos políticos específicos. Aunque no existe una prohibición explícita de las entrevistas, los críticos enfatizan que X tiene la responsabilidad de garantizar la neutralidad durante las campañas electorales.
Las tensiones políticas se ven aún más exacerbadas por las recientes encuestas de opinión que indican que AfD podría convertirse en el partido más grande en las próximas elecciones al Bundestag. Con una estimación de 21% de los votos, el partido podría formar gobierno junto con la CDU/CSU o el nuevo partido Bündnis Sahra Wagenknecht (BSW). El AfD es conocido por sus posiciones críticas con el EU y favorables a Rusia, lo que genera preocupación entre los partidos proeuropeos.
La colaboración prevista entre Musk y Weidel plantea cuestiones más amplias sobre el papel de las empresas de tecnología en la política. Los críticos argumentan que no es trabajo de un magnate de la tecnología influir en la opinión pública o influir en los resultados electorales. Por otro lado, los defensores de las acciones de Musk señalan la importancia de la libertad de expresión.
El debate sobre el papel de Musk en las elecciones constituye una prueba de cómo el EU puede regular las plataformas digitales para garantizar elecciones justas. Mientras tanto, crece la presión sobre la Comisión Europea para que tome medidas contra la supuesta interferencia de Musk.