La Fiscalía Europea (EPPO) está investigando un posible abuso de las subvenciones europeas en la construcción de un proyecto de gas natural en Chipre. Al mismo tiempo, China ha decidido retirarse de la financiación del proyecto.
Se trata de una cantidad aproximada de 686 millones de euros en subvenciones EU, que ahora está siendo recuperada por la Comisión Europea. El dinero estaba destinado a la construcción de estaciones de transferencia de gas natural licuado (GNL) en el puerto chipriota de Vasilikos. La sospecha es que los fondos no se han utilizado según las normas y que puede haber corrupción y mala gestión.
Un acontecimiento adicional importante es la decisión de China de retirarse como financiador del proyecto Vasilikos. Inicialmente, China se había comprometido a realizar importantes inversiones. Esta retirada representa un importante revés financiero y logístico para el proyecto y pone en peligro su avance.
El aumento de la capacidad de transbordo de gas natural licuado ha adquirido especial importancia después de que la Unión Europea decidiera hace dos años boicotear casi por completo las importaciones de gas procedente de Rusia debido a la guerra rusa contra Ucrania.
Paralelamente a la investigación europea, las autoridades chipriotas también han iniciado una investigación sobre posibles irregularidades en la licitación del proyecto.
Originalmente pensado como la primera terminal de importación de gas natural licuado (GNL) de Chipre, el proyecto de GNL en el puerto chipriota de Vasilikos pretendía desempeñar un papel crucial en la diversificación del suministro energético de Europa. También se están construyendo a un ritmo acelerado estaciones de transferencia en puertos de otros países del EU y ya se están utilizando instalaciones temporales a bordo de barcos amarrados.
Varios de estos tipos de instalaciones de transbordo adicionales ya se han puesto en uso en varios puertos EU. Ya hay dos barcos con instalaciones de transbordo de este tipo en la terminal de GNL del puerto de Eemsmond, en el norte de Holanda. El gas natural licuado se bombea a una temperatura de -162 grados. A continuación, se introduce inmediatamente en la red de gas de Gasunie. El gas natural licuado se importa de Oriente Medio y Estados Unidos. Alemania también cuenta con cinco de este tipo de instalaciones flotantes de GNL.