Los acuerdos comerciales internacionales de la Unión Europea con otros países parecen tener un efecto beneficioso mucho menor de lo esperado anteriormente, incluso para sectores como la agricultura, la ganadería y las exportaciones de alimentos. Así lo confirma un estudio reciente realizado por el departamento de investigación del EU del JRC.
Según el análisis, todos los acuerdos comerciales ya concluidos y en preparación no parecen responder a las expectativas formuladas anteriormente. El impacto acumulativo de los acuerdos comerciales en la balanza comercial agroalimentaria del EU es mucho menos positivo de lo que se pensaba anteriormente.
Un estudio del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea analizó los acuerdos con Australia, Chile, India, Indonesia, Malasia, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, México, Nueva Zelanda, Filipinas y Tailandia. Se trata de acuerdos que se están negociando actualmente o que se han concluido pero aún no se han aplicado.
Los hallazgos del estudio arrojan una sombra sobre la efectividad de los recientes acuerdos comerciales. Aunque en parte estaban destinados a promover la exportación de productos agrícolas y alimentos del EU, los resultados muestran que los beneficios reales son modestos. Se espera que esto también se aplique al tratado EU con los países sudamericanos del Mercosur, que aún está pendiente de ratificación.
El informe destaca los desafíos específicos que enfrenta el sector agroalimentario europeo como resultado de los acuerdos comerciales, como la creciente competencia de los productos importados y la necesidad de que las exportaciones EU cumplan estrictas regulaciones ambientales y climáticas.
También se examinaron las consecuencias para la agricultura europea del acuerdo comercial que el Reino Unido firmó recientemente con Australia y Nueva Zelanda. Se espera que esto sólo tenga una influencia limitada en las ventas de la producción del EU a los británicos.
La Comisión Europea destaca que, aunque en general se han producido algunas mejoras para el sector agrícola y las exportaciones de alimentos, éstas no cumplen con las expectativas iniciales. El estudio del CCI se llevó a cabo para que la nueva Comisión Europea, que entrará en funciones a finales de este año, pueda actualizar mientras tanto los acuerdos comerciales existentes.