Los ministros de agricultura de los países del G7 han expresado su seria preocupación por el impacto de la guerra rusa contra Ucrania en la seguridad alimentaria mundial. Después de una reunión de dos días en Japón el domingo, los ministros pidieron que se garantice la seguridad alimentaria mundial.
En el encuentro participaron Italia, Japón, Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Canadá y la Unión Europea. Varias organizaciones de la ONU también estuvieron presentes en la reunión, como la FAO, el FIDA, la OCDE y el PMA.
Los ministros de agricultura de las siete principales naciones industriales occidentales dijeron que están "profundamente preocupados por el impacto devastador que la guerra está teniendo en la seguridad alimentaria mundial, sobre todo por los aumentos en los precios de los granos, combustibles y fertilizantes".
Con el aumento del hambre y el aumento vertiginoso de la inflación de los precios de los alimentos en gran parte del mundo, se necesita una acción colectiva para alcanzar los objetivos mundiales de seguridad alimentaria a corto y largo plazo. Así lo dijo el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Qu Dongyu en la reunión del G7.
El jefe de la FAO señaló cinco acciones clave para que el G7 avance hacia sistemas agroalimentarios sostenibles, incluido el papel de los mercados, la ayuda, el sector privado y la ciencia y la innovación.
Las discusiones dentro del G7 sobre el aumento de la producción agrícola no han sido un tema importante de conversación hasta el momento, en parte porque la mayoría de los países son grandes exportadores de alimentos y, a menudo, compiten entre sí. También se teme que los esfuerzos para expandir la producción agrícola alienten a algunos países a tomar medidas proteccionistas, como subsidiar a los agricultores.
Los países del G7 se comprometieron a apoyar la recuperación de Ucrania, incluida la asistencia en el desminado de tierras de cultivo y la restauración de almacenes e irrigación devastados por Rusia.
Hicieron hincapié en que la invasión prolongada y el cambio climático han hecho que los sistemas alimentarios resilientes y sostenibles sean cada vez más importantes. Pidieron promover tanto la producción nacional como el comercio internacional para diversificar las cadenas de suministro agrícola. También prometieron esfuerzos para mejorar la productividad sostenible.
Los ministros también aprobaron un plan de acción para la agricultura sostenible. El plan exige una amplia gama de innovaciones en la agricultura y esfuerzos intensificados para reformar las políticas agrícolas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.