Nuevo aplazamiento del Mercosur por resistencia de Argentina y Francia

Las negociaciones sobre el acuerdo comercial Mercosur no se reabrirán la próxima semana. Se esperaba que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, presidiera la ronda final de la cumbre Sudamérica-Europa el 7 de diciembre, pero su papel en esa cumbre ahora se ha minimizado. 

La semana pasada se eligió en Argentina un nuevo presidente que está en contra del tratado actual. Argentina ha dicho a Brasil, actual presidente rotatorio del Mercosur, que no podrá asumir nuevos compromisos y que planea dejar las decisiones a su nuevo presidente, Javier Milei. La cumbre del 7 de diciembre se produce días antes de la toma de posesión de Milei.

Poco después, el presidente francés, Emmanuel Macron, también planteó nuevas objeciones. Según Macron, los compromisos medioambientales que ha recibido Bruselas no son suficientes. 

Macron dijo que "no puede pedir a nuestros agricultores, a nuestros industriales en Francia y en toda Europa que hagan un esfuerzo para reducir las emisiones de CO2 mientras eliminamos los aranceles a las importaciones que no están sujetas a estas reglas". Así lo dijo este fin de semana al presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en la conferencia COP-28 en Dubai.

El acuerdo comercial entre el EU y los cuatro países del Mercosur se ha discutido durante aproximadamente dos décadas. El pacto crearía un mercado integrado de 780 millones de consumidores, lo que lo convertiría en el mayor acuerdo de libre comercio en la historia del EU. Pero se teme una perturbación del mercado, especialmente en los círculos agrícolas de los países del EU, porque las importaciones sudamericanas no están sujetas a todo tipo de leyes ambientales aplicables en Europa.

Desde hace algún tiempo, en varios países europeos, incluidos los Países Bajos, existe una fuerte oposición al posible acuerdo. Los Países Bajos deben dejar "claro y obvio" en Bruselas que la agricultura no debe ser parte del acuerdo comercial, como acordó una mayoría parlamentaria a principios de este año. Según ellos, la seguridad de la carne importada también está en juego y esto conduce a una mayor deforestación del Amazonas.