La orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya contra el presidente ruso Putin es importante, pero “es solo el comienzo”, dice la Unión Europea. El comisario de Exteriores, Josep Borell, expresó el "agradecimiento y apoyo" del EU a la investigación de la CPI.
La orden de arresto "es una decisión importante para la justicia internacional y para el pueblo ucraniano", dijo Borrell. Según él, la gravedad de los delitos citados por el tribunal penal hablan por sí mismos. La CPI acusa a Putin de deportar niños ucranianos a Rusia.
La medida del tribunal con sede en La Haya “es solo el comienzo del proceso” de enjuiciamiento y castigo de “Rusia y su líder por los crímenes y atrocidades que cometen en Ucrania”, dijo Borrell.
La Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya puede contar con otros 4 millones de euros y ayuda en forma de pericia. El apoyo fue prometido por más de treinta ministros en una conferencia en Londres.
Con 1 millón de euros, Holanda aporta una cuarta parte del importe total. Los Países Bajos también proporcionarán personal y experiencia. Estos son equipos de investigación dirigidos por Royal Netherlands Marechaussee, que investigan posibles crímenes de guerra. Los belgas y los checos también están enviando investigadores; Dinamarca ayuda con la identificación de las víctimas y Ghana quiere admitir testigos en un programa de protección.
El gobierno ucraniano acogió con satisfacción la decisión. El Ministro de Relaciones Exteriores Dmytro Kuleba respondió a la orden de arresto afirmando que “las ruedas de la justicia están girando: aplaudo la decisión de la CPI de emitir órdenes de arresto para Vladimir Putin y Maria Lvova-Belova” y que “los criminales internacionales serán responsabilizados por robar niños y otros crímenes internacionales”.
Tanto Putin como altos funcionarios rusos han sido acusados de transferir por la fuerza a miles de niños ucranianos a través de la frontera con Rusia. El gobierno ucraniano afirma que 16.226 niños, desde bebés hasta adolescentes, han sido deportados a Rusia.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ha afirmado que Rusia ha cometido más de 400 crímenes de guerra solo en la región de Kherson. Es probable que una mayor cooperación entre los investigadores de crímenes de guerra de Ucrania y el tribunal lleve a que se documenten más crímenes y se presenten más cargos contra Putin y sus funcionarios.